Eso siempre es satisfactorio y, quizá, como pasa tantas
veces siempre que se actúa
solidariamente, evidencia que cuando
se trabaja con entusiasmo y con ganas de conseguir cambiar un poco la
realidad cruda y dura los resultados
siempre sorprenden de una forma grata y
reconfortante.
Eso es lo que queremos
expresar en esta breve reseña, porque
aparte de poder contribuir en
el comedor social “El Pan Nuestro” de nuestra localidad, que
era el objetivo principal de
nuestro proyecto, hemos contribuido con un total de 300 euros a la Asociación 100% Mamás de Tánger.
La mencionada asociación de Tánger es un colectivo ya conocido y con la que hemos colaborado en anteriores proyectos. Durante este año tuvimos conocimiento de que necesitaban subvencionar una prótesis para una de las mamás. No lo dudamos, nuestro trabajo nos había proporcionado ingresos suficientes como para responder a las dos cosas.
Sentimos la satisfacción doble de saber que trabajamos en la mejora de las condiciones sociales a nivel local, pero sin perder la sensibilidad y la capacidad de respuesta en temas que nos parezcan urgentes, se produzcan donde se produzcan. Así debe ser, no hay límites espaciales, ni determinantes o circunstancias que limiten la buena voluntad y las ganas de ayudar siempre que sea posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario